Fuimos a cenar y la verdad es que cenamos muy bien. Pedimos unos huevos rotos con gulas y gambas que estaban buenísimos y un bocadillo de longaniza que estaba también riquísimo. Buenas cantidades, la verdad es que no pudimos llegar ni al postre porque estábamos llenas. Por ponerle una pega, el servicio un poco lento, desde que terminamos los huevos rotos hasta que nos sacaron el bocadillo pasaron más de 20 minutos y eso que el restaurante estaba casi vacío. Nosotras también íbamos justas de tiempo y por eso quizás le dimos más importancia a la rapidez pero sin duda volveremos porque la calidad que ofrecen al precio que tienen merece mucho la pena.
Sitio acogedor con una amplia y variada carta formada por entrantes y raciones para compartir frías y calientes, bocadillos, tostadas y hamburguesas. El servicio fenomenal y la calidad de la comida muy buena.
Para dos personas pedimos caracoles, steak tartar de carne de La Finca y un pepito de ternera con queso curado y salsa de mostaza. Estaba todo muy bueno pero quiero destacar el pepito de ternera porque en muchos sitios te la sirven dura como un zapato o chicle, y aquí se notaba la calidad de la ternera y el punto de cocinado. ¡Volveremos!
Fuimos a este restaurante el domingo por la noche y estaba muy tranquilo.
Íbamos sin ninguna expectativa pero el lugar sin duda las superó!
Pedimos dos platos, pero nos llenamos enseguida. El camarero amablemente nos puso el segundo para llevar.
El plato estaba delicioso! El ambiente era tranquilo y agradable! Y la atención fue más que buena!!!
Sin duda que cuando vuelva a Zaragoza volveré a este sitio, porque fue increíble!
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