Chiringuito en plena playa de Isla Canela.
La carta es amplia y las cantidades más bien abundantes. El servicio rápido y amable. El ambiente típico de este tipo de establecimientos, algo ruidoso y caluroso sino pasa el típico aire que suele hacer en estas playas. El precio dentro de lo normal. Recomendable
El lugar es estupendo. Tiene unas vistas maravillosas hacia la playa para que puedas comer viendo el mar. La comida es placer gastronómico. Una explosión de sabores inolvidable. El servicio ha sido encantador y eficaz. La comida salía en su momento justo y los camareros nos han tratado con una amabilidad y un interés que no hemos tenido remedio que dejar propina porque sino habría sido una falta de respeto hacia esos grandes profesionales.
Tenéis que ir.
Todo muy bueno, y el atún rojo está espectacular, si hay que tener en cuenta que el precio de la carta es por los 100 gramos y por la ración te pueden cobrar lo que quieran ya que no te lo indican el peso, pero cuando la comida está exquisita se paga con gusto. Las sardinas si eran caras (12€) para el producto en cuestión.
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