Un lugar de los que ya se encuentran cada vez menos..... comida excepcional, guisos caseros a un precio bastante razonable.
La familia propietaria son muy profesionales y muy agradables
De los mejores sitios para comer en la zona.
Muy recomendable...
María del Carmen Rodríguez de la Cruz
+4
El sitio está muy escondido aunque señalizado, el acceso es muy malo con camino estrecho, no asfaltado, lleno de agujeros,por donde no cabe dos coches y donde te puedes quedar atascado. La comida es abundante, no es mala. Lo mejor el montaito de pringa y el mojo picón casero. Sitio algo caro para la calidad que tiene. El servicio es bueno, rápido y atento.
Llegamos al restaurante sin conocerlo de antemano con ganas de comer carne asada y fué todo un acierto.
Para dos adultos (con hambre 😄) pedimos para compartir un tomate aliñado, chocos fritos y un churrasco con patatas; por recomendación de la chica que nos atendió pedimos también un montadito de pringá, te recomiendo que no te vayas sin probarlo ¡está buenísimo! hay que tener en cuenta que las cantidades son raciones y no tapas. De postre un par de cafés y una tarta de dulce de leche muy buena, dulce pero sin llegar a empalagar.
El servicio en mesa es atento y acogedor, el lugar es de ambiente familiar, está bien para ir con niños.
Nosotros almorzamos al exterior en el mes de Enero en Sevilla hacía sol y se estaba realmente agusto y sin demasiada gente.
Siendo Domingo, fin de semana y hora punta no hizo falta reservar mesa, no había mucha gente y para mí en éstos tiempos que corren es importante y lo prefiero.
Quizás la 'pega' es encontrar el sitio exacto si es la primera vez que vas pero esta muy bien indicado con carteles y con el GPS Google se llega prácticamente a la puerta.
Hay aparcamiento gratuito para los clientes.
Nos gustó mucho nuestra primera visita.
A fecha 16/01/2022 nos comenta la chica que regenta el restaurante que están abriendo solo para almuerzos al medio día únicamente los fines de semana.
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