Bonito lugar con una plaza muy bonita para sentarse , la comida buena , mucha variedad , los camareros amables y atentos , pero lo que no me gustó que no tenía precio la carta ni las sugerencias del día , no fue caro pero me gustar ver los precios de todas las cartas y saber que estoy pidiendo .
Veníamos desde Sevilla con amor, para hacer una ruta, pero al final ni ruta ni na, se nos echó el tiempo encima y acabamos a las 14:30 sentados en esta terraza con cerveza Estrella Galicia y sol. Magnifico.
La experiencia gastronómica se adecua a lo que se puede leer en sus reseñas y a la mención en la guía michelin. Un camarero muy majo, era increíblemente rápido cuando entraba en el restaurante. Los platos son una exquisitez, un viaje a la infancia y a nuestros deseos más íntimos en cada bocado.
Lo pasamos bien, el coulant estaba tremendamente cremoso, me rayaron un poco porque decía que era una bomba de chocolate. Pues no, coulant clásico a la altura de los mejores.
Por poner algo malo, no había nada que llevara emulsión, y además mi amiga estaba algo preocupada porque tiene una prima un poco rara, pero la animamos con los postres. Bien, valorasion final 8 puntos 5 puntos.
En una apacible terraza puedes disfrutar de una de las más originales y bien realizadas cartas que he visto en mucho tiempo.
Platos excelentes, servicio atento, dedicado y adaptado a la clientela.
Debo añadir que el cocinero es celíaco. No debo añadir más para quienes buscan opciones sin gluten.
Entorno, carta y servicio. Un 10.
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