En resumen, todo GENIAL.
Paramos de casualidad en este local. Nos gustó todo, desde el patio interior, la ambientación y música chill, la cocina y el servicio. Sin duda, cuando volvamos a Lanzarote, repetiremos.
Para comer pedimos:
■Humus de Batata, acompañado de pepino y zanahoria, la mezcla de sabores y la presentación muy buenos.
■Pollo al curry verde. Simplemente una delicia. Muy recomendable (el sabor deja un poco de picante).
■Pulpito a la plancha. Patas crujientes y pulpo bien hecho con dos salsas y papas.
■De beber, vino blanco semi dulce, de Lanzarote
■De postre, una tarta de zanahoria con un sabor espectacular.
■Dos cafés leche y leche.
La cuenta salió por 44'30€/2 personas.
Lugar encantador, nos sentamos en la terraza a tomar unas cervezas, si más, pero cuando entré para ir al baño.... Es precioso. Muy pequeñito pero con un encanto increíble. Aunque dentro es pequeño hay opción de comer o tomar algo dentro o en la terraza ( situada en calle peatonal). El personal muy bien. Tienen estrella Galicia y muy buenos precios
Buena experiencia en general, con ricos platos. Pedimos croquetas, gazpacho de papaya, hummus de batata y batata frita, todo muy correcto. Lamentablemente el servicio estaba saturado, debido principalmente a que tienen un solo cocinero (en una cocina pequeña) para demasiadas mesas (además repartidas en 2 estancias: interior y terraza). Mala planificación de stock, quedándose sin lentejas ni papas... De cualquier forma, una experiencia positiva y recomendado si estás por el pueblo y vas sin prisa.
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