Fuimos a cenar 2 personas y pedimos el menú degustación (27€). Es un menú variado lo que permite probar más variedad. Destacar el bao y los nigiris, y por supuesto, su tarta de queso que está buenísima. El local es muy pequeño por lo que es recomendable tener reserva.
Embárcate en un viaje culinario único en este restaurante japonés que fusiona la autenticidad tradicional con toques de modernidad. A pesar de su tamaño íntimo, el ambiente acogedor te sumerge en la cultura japonesa desde el primer momento. El personal, amable y atento, te guía a través de un menú que combina platos clásicos con sorprendentes giros contemporáneos. La comida, con sus sabores auténticos, se ve realzada por destellos de innovación que deleitarán a los paladares más curiosos. No olvides dejar espacio para el postre: la tarta de queso, una delicia indulgente y recomendable que pone el broche de oro a esta experiencia gastronómica. En definitiva, si anhelas una inmersión en la cultura culinaria japonesa con un toque moderno y un dulce final, este restaurante te brinda todo eso y más.
Vinimos recomendados y ya estamos deseando repetir ! Relación calidad precio, de lo mejor que hemos encontrado en comida japonesa.
Probamos el menú degustación (27€) y aparte el roll santo globo. Del menú destacaría los baos, el Nigiri de salmón y el roll de aguacate. La tarta de queso increíble, porción bastante generosa para ser individual. Personal muy competente. Local muy pequeño, mejor reservar!
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