Un lugar encantador, muy limpio y situado en pleno centro de Matalascañas.
El personal es muy atento y está pendiente en todo momento de que todo esté a gusto del cliente.
Las raciones están muy bien en cuanto a cantidad y calidad, estaba todo delicioso y pudimos compartir para tres personas sin problemas. Además tienen una carta muy variada destacando los pescados y carnes, pero también los revueltos.
En cuanto a precio no me pareció caro teniendo en cuenta que salimos hartos y que todo estaba realmente bueno.
Repetiremos sin duda!
No le doy más estrellas porque no se puede. Sin duda el mejor sitio para disfrutar de platos típicos de la zona. Tanto por calidad como por cantidad y precio. Después de probar varios restaurantes en la zona este es el único en el que repetimos hasta tres veces. La pena no poder probar todos sus platos. Los mejores boquerones que hemos comido, no dejes de probar las hallullas, las pijotas y por supuesto los chocos. Y para rematar una atención exquisita. Merece la pena ir a Matalascañas solo para visitar este restaurante.
Toda la carta tremenda, elaborada de producto local de calidad y fresco; y en un ambiente muy tranquilo y lugareño, un sitio con verdadero encanto. Los dueños y empleados son amables y cercanos. Un restaurante nuevo que merece la pena lanzarse a visitar y a disfrutar de la experiencia, os prometo que repetiréis!
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