Muy contentos tras nuestra visita a ajo y agua. La carta es súper completa, por lo que decidimos pasar un poco de principales y poder probar así la mayor cantidad de entrantes posibles. Empezamos la con la mantequilla de anchoa cortesía de la casa que requiere una mención especial por su característico sabor, súper rica. Tras ello, nuestra primera elección fueron las croquetas de chato con velo de tocino que son una auténtica delicia, desde mi punto de vista uno de sus mayores reclamos ya que se cuelan claramente en el top 5 croquetas de murcia; continuamos con el crujiente de atascaburras, una simpática vuelta de tuerca al clásico plano manchego, un plato no apto para todos los públicos, íbamos 4 personas y no a todos nos terminó de gustar, pero vale la pena probarlo. Siguiendo con nuestra lista de entrantes, pasamos ya a algo más contundente, el canelón de morcilla de verano con camarones… este plato es complicado y yo personalmente no lo recomiendo, la Morcilla de verano típicamente es un plato frío y al estar caliente a mi no me termina de convencer ya que el sabor cambia bastante y no se consigue ese mismo efecto de sabor a “morcilla”, por su parte, los camarones tienen un sabor demasiado intenso, los 4 los retiramos ya que no permiten saborear el resto de elementos del plato. A partir de aquí todo fue hacia arriba… la ijada de atún marcada con roca es una auténtica delicia… mi opinión en este sentido es que si un producto es bueno no lo debes tocar mucho, y en este caso lo cumplen a la perfección, solo acompañado de una ligera reducción de salsa de soja, un toque genial para terminar de redondear el exquisito sabor del atún… magnifico (la única pega es que pensábamos que nos lo marcarían en directo con el carbón y no lo hicieron… echamos en falta esa parte de espectáculo que habíamos visto en vídeos); como último “entrante” tomamos, los torreznos, pedidlos sin dudarlo, un clásico que nunca falla. El cierre fue inmejorable, que postre… NO OS VAYÁIS SIN PROBAR LA TORRIJA! Una auténtica delicia que acompañamos con un asiático. En relación al servicio, un trato excelente. Incluso salió el jefe de cocina a preguntarnos por la experiencia, todo un detalle. He de decir que salimos bastante más contentos que de su “hermano mayor” Local de ensayo. Muy recomendable ajo y agua. Volveremos para probar más platos.