Hemos estado tomando solo un café, pero está en un enclave paradisíaco. Si estar sentado viendo el mar en el horizonte y los jardines verdes junto a la piscina es un lujo, sentarse un rato en el jardín interior, y escuchando el agua de la fuente caer en el estanque es un placer absolutamente relajante.
No sé cómo están las habitaciones aunque me dijeron que en poco tiempo iban a cerrarlo para hacer una gran reforma.
Un sitio para volver.
Comimos en el restaurante y nos gustó mucho. Nos dejamos asesorar por el metre y fue un gran acierto. El pescado increíble. El servicio muy amable y atento. Las vistas desde la terraza y piscina son espectaculares.
Miguel Sanchez Sanchez
+5
El restaurante tiene una magnífica ubicación, con amplio salón interior y una extraordinaria terraza exterior con unas impresionantes vistas. El personal es amable y cercano. En cuanto a la cocina, es maravillosa. Magníficos ingredientes locales y platos tradicionales de la zona. Comer en un parador es una apuesta segura.
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