El sitio tiene muchas mesas fuera, puedes sentarte con tu mascota.
No estábamos convencidos del sitio por las reseñas que tiene pero la verdad que los platos que pedimos estaban buenos. Quizá por el precio de pimientos de Padrón y la cantidad que viene, sale mejor coger chipirones o croquetas pero estaba todo muy rico.
No tuvimos que esperar, los platos llegaron rápido
Perfecta comida, atención y servicio. Solamente nos decepcionó el encargado, que no se estiró con unos chupitos después de gastar 110€ entre dos personas. María, muy risueña y espontánea, y Alexandra nos atendieron de forma cercana y amable. La segunda nos dio todas las explicaciones sobre los vinos de la zona. Acertamos con las medias raciones de pulpo, croquetas (un pelín sosas) y chipirones. Muy buenos los mejillones y las zamburiñas. Lo peor, las almejas, que además salían a 18€. De postre, acertamos con el tiramisú y, sobre todo, la espectacular tarta de la abuela. El marisco está bien calidad-precio pero sin duda lo mejor fue el servicio.
Si estás en San Vicente del Mar este es un sitio interesante para comer. Muy cerca del náutico es ideal si estás por la zona. Muy rápidos y los platos bien. Personal amable y simpático. Destacar el pescado que nos gustó mucho. De precio en la línea. Recommendable acompañar la comida con un buen vino
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