Buen sitio para ir a comer una pizza, hay gran variedad y en general están muy ricas. La pasta, sin embargo, no está tan buena como las pizzas. El servicio es muy bueno, además. No obstante, la última vez que estuve allí no me gustaron dos cosas: pedimos unos fingers de pollo y no nos preguntaron si queríamos con salsa de miel y mostaza o barbacoa, y nosotros tampoco nos dimos cuenta de especificar que queríamos esta última, de modo que nos los trajeron con salsa de miel y mostaza, así que pedimos si nos podían traer un poco de la otra y efectivamente nos trajeron un bol pequeñito de salsa barbacoa, y al ir a pagar vimos que habían cobrado 1,25 euros. Además, por un café solo doble cobraron 2,80 euros, lo que me parece una barbaridad.
Un local para ir a tiro fijo, sin sorpresas, puedes tomarte algo con un trozo de pizza de tapa o comer una de las pizzas de su inabarcable carta.
Son finas, para 1 persona en cuanto a tamaño y están bastante bien.
Tienen una zona de terraza cubierta y bastante afluencia de gente.
Nunca he pedido ninguna pizza pero las que te ponen como tapina no están mal.
Masa finísima y crujiente.
La terraza cerrada está bastante bien.
Las chicas son muy atentas.
Perfecto para una tarde de vinos o cañas.
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