Arrels es un restaurante del Maresme que descubrimos ayer. Situado en la carretera que enlaza Premià de Mar con Premià de Dalt, en un local de toda la vida donde recuerdo excelentes aperitivos. La comida es excepcional, con buena relación calidad-precio. El menú era variado y de precio ajustado pero nos decantamos por la carta. Había tapas sugestivas pero lo que más nos llamó la atención fueron los entrantes. La ensalada de bogavantes excepcional. Y la crema de boniato con curry y coco que al final no pedimos suena deliciosa. El trato es excelente, cordial y cercano, y atentos a cambios y sugerencias, muy flexibles . Fuera de carta nos ofrecieron unas vieiras que podían hacer a nuestro gusto. Al final simplemente a la plancha con ajo y perejil, deliciosas. Nos sentimos como en casa. Parece que son especialistas en arroces. Probamos un simple arroz con espárragos y alcachofas que era pura delicatessen. Y nos atrevimos a pedir fuera de carta un Tomahawk de kilo y medio acompañado de patatas al caliu y pimientos de padrón, que estaba delicioso, aunque la oferta de carnes y pescados era sugerente. Ambiente agradable, buena ubicación, correcta carta de vinos, trato excelente al cliente y sabrosa comida. ¿Qué más se puede pedir?
El local cumple las medidas Covid, el menú del mediodía es completo con platos diferentes a los habituales. Productos de calidad y todo muy rico, el servicio muy amable.
Me ha gustado "muymucho".Una casa, con el techo altisimo, en tiempos podria haber sido un granero o tal vez una cuadra.. muy chulo.
El aparcamiento un poquillo dificil de encontrar hueco para el coche.
La comida muy buena, todos los platos sin excepcion buenisimos... los mas buenos los postres...el servicio agradable.
La peculiaridad: hoy cantaba un señor con su guitarra, estupendo si no fuese por el volumen del altavoz demasiado alto..imposible oirnos entre comensales
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