Sitio ideal donde comer una buena fritura de pescado en Salamanca aunque la carta es bastante más extensa. Lugar tranquilo (por lo menos entre semana) con una buena atención y relación calidad precio. Se agradece ser atendido con una sonrisa (parece algo sencillo pero no se encuentra en todos los sitios). Recomendable.
Nos acercamos después de tener una experiencia nefasta en un bar y nada más pedir, a mi pareja se le cayó la caña entera encima, manchando la mesa, la carta y su ropa.
El camarero nos atendió muy amablemente, nos puso otra caña (que no nos cobró). Tuvimos la decencia de dejarle algo de bote.
Nos dimos una vuelta para cenar y volvimos. Nos recomendó las croquetas y a mi me recomendó un vino. Todo buenísimo.
No lo conocía y me ha sorprendido para bien. Todo lo que hemos pedido estaba muy bueno. No es la cocina mas sana.... Pero para alguna ocasión merece la pena comer sus fritos. Para nada con aceites repasados que den mal sabor y aspecto a la comida. Y tampoco sales oliendo a fritangas del local, asi que recomendable.
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