Cena con amigos en un sitio muy bien elegido. Pequeño, acogedor, con encanto, y muy bien atendidos.
Con una carta no excesivamente amplia en la que prima la calidad sobre la cantidad de opciones.
Quiero destacar el servicio, atento a cualquier duda y a cumplir con todo lo que le pedíamos.
La cocina funcionó de manera muy rápida. Y el precio me pareció más que correcto para lo que pedimos.
Después de ver los comentarios y las estrellas de otros usuarios, no he dudado en verificarlo personalmente.
Hemos pedido el menú del día de 14€ que incluye dos platos, postre, pan y bebidas incluidas.
La comida es exquisita con una buena presentación el aroma y el sabor delatan la utilización de productos frescos y de proximidad, en el plato de los garbanzos he recordado los que hacía mi madre en casa.
Los platos se sirven sin demora y a la temperatura justa, ni queman ni están fríos.
El servicio es muy amable y atento.
¡El trato es genial! La comida es muy casera aunque hemos ido dos veces y la primera nos encanto y la Segunda no tanto (hablando de la comida). Si eres de sant cugat es un buen sitio para ir de vez en cuando.
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