Suelo ir con mi familia y la verdad que todo muy bien. Es un sitio relativamente pequeño donde la mayor clientela es gente de por ahí cerca, nada que objetar, ideal para echar el ratillo de forma desenfadada y tapear a buen precio.
Es un bar de barrio acogedor, recientemente reformado, con amplio espacio en su interior para ver fútbol por ejemplo y su terracita para tomar el aire. Estupendo para quedar con amigos. Su servicio es muy diligente y ameno y su carta de tapas está muy bien, para todos los gustos y buen tamaño. Y la calidad / precio muy competitiva. Si algún día pasáis no dudéis que es un buen lugar para tomar algo y pasar un buen rato en compañía.
Manuel-Jesús RODRIGUEZ
+5
Han rediseñado las tapas con nuevo personal en la cocina. También es de destacar la pequeña reforma que han efectuado que le da un ambiente aún más familiar y cálido.
Pero lo mejor de todo sigue siendo su personal, grandes profesionales que acaban siendo tus amigos.
Merece la pena una visita. Saldrán encantados, por la calidad, el precio y el trato.
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