Entramos de casualidad, estaban todos los bares llenos y lo encontramos al lado de las setas en una de las calles que entran.
La comida muy rica y casera, y las tapas grandes y baratas. Salimos dos personas con cerveza grande pan y 5 tapas 17€.
Los chipirones muy buenos, las croquetas de puchero y de jamón también, y las albóndigas de choco muy ricas, diferentes. Lo único que los decepcionó un poco fue el solomillo al whiskey que estaba raro.
Lo malo es que el sitio es el típico bar, suelo sucio y pocas mesas, pero la comida está rica. Si no eres muy exquisito te hace el apaño y está bien situado y muy barato.
Cafetería pequeña, bien situada y perfecta para desayunar en pleno centro de Sevilla.
Lugar agradable para tomar café y pasteles, su propietario Manolo y Mari unas personas super encantadoras, nada que envidiar a la confitería de la campana el mejor sitio del Duque para tomar café es CAFETERIA LA HOLANDESA.
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