Muy buenos platos en una terraza espectacular con unas vistas privilegiadas, local con una cristalera para disfrutar de las vistas cuando no hace bueno para estar en la terraza. Amplia zona de aparcamiento gratuito y a pie de carretera. La atención muy buena y eficiente, tanto ella como el camarero. Apuntado para volver a repetir.
Hemos salido muy satisfechos, por el servicio, por la comida y por las vistas. La paella de marisco estaba espectacular y las croquetas caseras muy sabrosas, tenían mucho jamón. Ha sido una pena no haber podido probar los postres por un problema que han tenido con la nevera, volveremos sin lugar a duda. Es importante que si queréis comer paella de marisco reservéis mínimo un día antes, porque compran los productos frescos del día para realizarla. Por otra parte, la bebida nos ha resultado un poco cara, pero todo lo demás genial lo recomiendo 100%.
Una vista espectacular, la comida bastante buena. El punto débil es que hay muy pocos camareros y se demoran muchísimo en tomar pedidos y bebidas.
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