En plena calle de Bravo Murillo, 54, nos encontramos con un pequeño local, llamado FLOR DE PRIMAVERA, uno de los contados restaurantes emplazados en el barrio de CUATRO CAMINOS. Nos recibe un local sencillamente decorado, con mesas vestidas en manteleria negra y roja, que combinan con el negro de las baldosas del suelo y las paredes a media altura. Las paredes son blancas junto con el techo. Justo, en la entrada, hallamos macetas multicolores con plantas que cortejan nuestra entrada al pequeño salón, en cuyo extremo derecho, al fondo, vemos el bar. El ambiente es tranquilo y acogedor, y con este sencillo recibimiento nos atiende su encargada. Hemos pedido para iniciar el ineludible ARROZ MIL DELICIAS: una propuesta con TERNERA, GAMBAS, JAMÓN DE YORK, HUEVO, ZANAHORIA Y MAIZ. El arroz estaba francamente bien salpimentado, con su salsa de soja espesa y su glutamato. Este detalle sirve de excelente base para sustentar el resto de la receta. Es uno de los pocos lugares donde hemos probado un arroz tan equilibrado en sus ingredientes con una mezcla intensa de sabores. Continuamos con un SCHOPSUEY DE GAMBAS, otra excelente propuesta a base de ZANAHORIA, CEBOLLA, BROTES DE SOJA, PIMIENTO, GAMBAS CHAMPIÑONES y CALABACIN. La receta está muy bien preparada, los sabores y las texturas en su punto. Es una grata sorpresa encontrarse con un restaurante chino de local modesto, que sirva unas recetas de tan buena factura. En cuanto al servicio de atención al cliente todo ha ido en regla: brevedad y un trato cordial de sus dueños. Volveremos sin dudas.

Cenamos tres personas. Pedimos un menú para dos y solo añadimos 1 rollito de primavera. Pedimos arroz tres delicias, pollo picante con puerros (delicioso) y ternera con bambú y setas chinas. No hzizo falta pedir más, nos quedamos muy satisfechos con las cantidades. La comida tardó muy poco y estaba súper sabrosa. Nos sorprendió gratamente. Eso si, el restaurante no es muy bonito, está preparado para hacer comida a domicilio.