Hemos estado varias veces tomando algo y nos encanta. La terraza es muy chula, siempre suele haber bastante ambiente. Tienen un montón de cocktails, muy ricos y variados. La tarta de queso espectacular, fundente.

Este restaurante es una opción muy interesante en la calle Serrano. Se encuentra un poco escondido pero justamente su ubicación es ideal para disfrutar de un ambiente relajado aislado del bullicio de la calle. Su interior es acogedor, muy bien decorado y con espacios bien aprovechados. El servicio del personal es sobresaliente: trabajadores atentos, eficaces, con fluidez en el servicio y un encargado de sala muy amable. Fuimos con dos niñas pequeñas (4 y 2 años) y 4 adultos (y nos facilitaron todas nuestras peticiones y necesidades). Todos los platos de la cena tenían alta calidad (destacamos el pulpo y la tortilla, sin desmerecer el resto). La clave es un plato bien elaborado sin apuestas arriesgadas: la calidad se nota desde el primer momento. Un caldo de bienvenida delicioso, el pan tradicional, las verduras con una textura y sabor destacable y una tarta de queso exitosa (imprescindible pedirla). La carta se encuentra dentro de un abanico razonable de precios en la zona (dentro de la carta hay platos exclusivos y el precio hay que pagarlo). En resumen, una de las mejores opciones para comer o cenar en esta zona. Es un valor seguro y sin duda muy recomendable. (Valora la credibilidad de esta información: actualmente mis reseñas acumulan más de 2,5 millones de visualizaciones).