El sitio es precioso. Muy bien ambientado estética y musicalmente.
La atención es correcta. De las 3 veces que he estado, esta última ha sido más agradable, pero las anteriores, la actitud del personal es fría, indiferente, distante. Falta intención.
Los cócteles y las hamburguesas son la clave. Bastante buenos de sabor, pero notas que hay artificialidad. Aun así, los cócteles muy buenos y originales. Las hamburguesas muy ricas y bastante grandes.
Los precios son elevados. Yo lo veo como un plan puntual, no para repetir regularmente. Quizá si abrieran un margen más flexible, iría más a menudo.
Me habían hablado bien de él y fui a ver que tal. Para empezar el servicio me sorprendió, nos atendió Pedro y se portó fenomenal. La ambientación curiosa y está muy bien trabajada. En cuanto a la comida tomamos café, un par de copas de vino blanco y probamos un par de platos los cuales no recuerdo el nombre 🤦♂️ pero el café estaba bueno, el vino bien frío y rico y los platos muy buenos ambos. Lo recomiendo sin duda.
Sitio espectacular de rico y de bien decorado, es una chulada. No le doy las 5 estrellas solo por el servicio, exactamente lento aún estando el local completamente vacío, nos sentamos a las 20:00 y el primer entrante llegó a la mesa a las 20:55. Eso deben mejorarlo
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